Los valores corporativos que rigen nuestro comportamiento nacen de la convicción de que son las personas el elemento diferencial de nuestra compañía. Creemos que la consecución de nuestros objetivos depende del cuidado de nuestra vocación de servicio.
Integridad y honestidad
De cada uno de nosotros cabe exigirse la máxima honestidad e integridad. Tanto hacia los Clientes como los colaboradores, proveedores e incluso a la propia competencia.
Nuestros objetivos son de largo alcance y perdurables en el tiempo que podrán ser alcanzados manteniendo una línea constante de rectitud profesional.
Voluntad de Servicio
Debemos ser conscientes de que si algo recibimos es a cambio de que aportemos soluciones y colaboremos codo a codo con nuestros Clientes (su personal), sus problemas y objetivos.
Autocrítica y compromiso con la mejora personal
Nuestra capacidad de mejora pasa ineludiblemente por ser críticos con nosotros mismos, sin que esto implique ningún menosprecio del trabajo realizado.
Responsabilidad
La responsabilidad es nuestra capacidad de involucrarnos en la tarea y mantener una actitud en línea con la consecución de los objetivos marcados, sorteando los obstáculos que inevitablemente aparecerán en el camino. En nuestro código, la responsabilidad no es sinónimo de “culpa”, sino de “conseguir”.
Debemos ser conscientes de que si algo recibimos es a cambio de que aportemos
Respeto
Debemos respetarnos en la misma medida tanto a nosotros como a los demás. Respetar a otros puede llegar a ser fácil y común; el respeto a uno mismo debe ser una característica que nos diferencie y marcará la calidad de nuestro trabajo.